¿Cuántas veces te ha tocado hacer una presentación a tus colegas o clientes y cuando te has sentado delante del ordenador no sabías ni por dónde empezar? Me imagino que unas cuantas…
Pero, ¿cómo hacer que una presentación sea creativa? Al fin y al cabo, no hay un botón en el ordenador que le digas “abracadabra” y te devuelva una charla ya hecha, ni nada parecido.
¿Cómo podemos conseguir ser más creativos a la hora de hacer una presentación?
Todos nacemos siendo creativos, no hay más que ver a un niño jugar o dibujar… Con la edad perdemos parte de esa creatividad… pero también podemos desarrollarla mucho más. Todos nos enfrentamos a veces al síndrome del folio en blanco y no sabemos por dónde empezar. La buena noticia es que podemos empezar desbloqueando.
Yo suelo trabajar con dos ejercicios.
- El primero es de asociación de ideas a partir de esta foto con varios objetos. Se trata de forzarnos a elegir tres y crear con ellos un producto o servicio que tenga alguna utilidad, que resuelva algún problema cotidiano y que no exista.
Por ejemplo: inyección, regadera y planta.
La solución para el riego de las plantas chiquitas o suculentas no es utilizar una regadera, porque una regadera es demasiado grande y las plantas pequeñas se nos pueden ahogar. Pero si incorporamos una pequeña jeringuilla a las regaderas tradicionales, como un accesorio, entonces todas las regaderas podrían ser usadas en cualquier tipo de planta.
Elige tres objetos y tu turno. Cuando te sientas bloqueado, vuelve al ejercicio. No importa que el resultado te parezca ridículo o grotesco. ¡No se lo tienes que contar a nadie!
Elige tres objetos que te sean más familiares, puedes probar con los que tengas en el escritorio o en la habitación.
- El segundo es de gimnasia mental… Recurrimos a la imaginación para buscar usos alternativos a objetos cotidianos. En mis talleres suelo trabajar con esta imagen y, por equipos, vemos usos alternativos para el clip, el ladrillo y el bolígrafo. ¿O tú nunca has usado un boli como una cerbatana?
Más ejemplos (para el boli): cerbatana, para sujetar el pelo (coletero), pincel, antiestrés, …
Si se te acaban estos objetos, busca otros que tengas a mano, cualquiera que sea nos puede servir para hacer conexiones mentales y activar nuestro cerebro.
Al final, la creatividad, como cualquier otra soft skill, se puede trabajar y cultivar. La buena noticia es que cuanto más la trabajes, más creativo serás. Y una vez que interiorizas ciertas rutinas, ya estarán contigo para siempre. Lo mismo que con cualquier otra habilidad.