Cómo hablar en público en inglés

Conozco la sensación.

Tienes una reunión por un proyecto apasionante y te va a tocar presentar… ¡en inglés!

Sé cómo te sientes porque he pasado por ahí.

Cuando en el verano de 2011 fui a presentar a Bruselas el proyecto que en aquel momento me traía entre manos, nada más y nada menos que la guía de uso y estilo en redes sociales del Gobierno Vasco, tuve dos sensaciones: la primera, euforia… qué bien poder compartir con otros equipos de máximo nivel lo que estamos haciendo aquí… la segunda… tierra trágame… Lo tengo que presentar… y además, lo tengo que presentar en inglés… que lo tengo oxidadísimo… glubs…

¿Y ahora qué hago?

Hablar en público puede ser intimidante de por sí, pero si le añadimos la variable y además tengo que presentar en un idioma en el que no estoy tan cómoda como en el mío, le añadimos un plus de estrés no desdeñable. Nada que no tenga solución, créeme.

Sigue estos pasos y ya me contarás.

1º Prepara la charla directamente en inglés

Es decir, no la prepares en castellano y luego traduzcas. Es un esfuerzo adicional, pero merecerá la pena porque tú en castellano te desenvuelves ya con soltura y manejas vocabulario de sobra para no repetir dos veces la misma expresión. O que si la repites sea porque estás añadiendo un giro adrede, por estilo. Una vez que te pongas a traducir al inglés (o que le encargues la traducción a alguien) es muy probable que las expresiones y giros no te sean familiares y que estés incomodísimo/a con el resultado de la charla.

Si la preparas directamente en inglés, el resultado será seguramente una charla más sencilla, pero también más fácil de aprender y, sobre todo, la habrás hecho tú, con tus giros, con tu vocabulario… y con tus manitas. Eso es impagable.

2º Que te la revise una persona nativa

Este paso es fun-da-men-tal.

Una persona nativa te ayudará a sonar más natural en su idioma. Seguramente corregirá algún giro, alguna expresión, alguna palabra, que ayudará a reforzar lo que quieres decir. Puedes encontrar editores online fácilmente pero también vale que te lo revise un colega. Si tengo que hacer una charla corta en inglés, yo misma, que varios años después ya no tengo el inglés oxidado y lo utilizo habitualmente para trabajar, tengo un editor.

3º Busca cómo se pronuncian las palabras

Si hay alguna palabra que no conozcas, vete a san traductor de Google y averigua cómo se pronuncia. Busca la pronunciación del inglés mayoritario en las personas que vayan a estar presentes en tu charla. Hay diferencias notables en la pronunciación entre el inglés de Inglaterra y el inglés de Norteamérica (de Australia o Nueva Zelanda ni hablamos). No es que no te vayan a entender si tienes uno u otro acento, que lo harán, pero si tienes que aprender a pronunciar una palabra, mejor que se adecúe al público que vas a tener. Dicen los angloparlantes que el acento español es sexy. En fin, no diría yo tanto, pero es lo que hay. No pasa nada por tener acento: todos tenemos uno. Lo tenemos en nuestro idioma nativo y lo tenemos cuando hablamos otro. Más en el caso del inglés, que hablándose en todo el mundo, tiene tantas pronunciaciones diferentes como hablantes… unos cuantos millones.

4º En inglés, la entonación de las frases importa…

Practica la entonación de las frases. Cuando estudiaba inglés de chavala, en el Instituto Británico, tuve un profe que nos recalcaba sin parar que lo más importante del inglés para que te entendieran los nativos no era tanto la pronunciación de una palabra concreta sino la entonación general de una frase. Y así es. En muchos casos es la entonación la que marca el énfasis, la pregunta y el sentido de lo que estás diciendo.

5º  Practica mucho.

Si para tu idioma materno practicas… para uno que no es el tuyo, como es lógico, debes practicar aún más. Porque además, puede que tengas recursos si se te olvida algo, pero también puede que no los tengas… en cuyo caso, cuanto mejor te sepas lo que quieres decir, mejor, claro está.

Practica la charla por bloques, como si te estuvieras aprendiendo una canción. Y hazlo tantas veces como necesites hasta que estés cómodo/a haciéndolo. Grábate en vídeo, visualiza el vídeo, repasa aquellos puntos en los que te atascas (si es que los tienes). Practica y practica y cuando creas que ya lo tienes, vuelve a practicar.

6º Piensa que puede haber otras personas no nativas.

Seguramente gran parte del público que tengas tampoco será nativo. Para ellos el inglés tampoco es la lengua materna y han tenido que pasar por donde tú. No tengas miedo de cometer algún error. Lo importante no es no cometer errores, sino que se te entienda bien lo que quieres decir.

7º Enfatiza los visuales.

Usa apoyos visuales que refuercen lo que quieres decir. Tanto un visual adecuado como un gesto en el momento oportuno pueden enfatizar tu mensaje y conseguir que éste llegue de la mejor forma a tu público. Puedes usar imágenes, vídeos (no abuses de los vídeos), infografías, ilustraciones o iconos, junto a palabras clave de tu charla. También puedes ensayar algunos gestos en momentos clave de tu presentación.

8º Relativiza.

No pasa nada. Todos cometemos errores. Así que si cometes alguno, tampoco pasa absolutamente nada. Hablar en un idioma que no es tu lengua materna es complicado pero no imposible. Según vayas practicando conseguirás sentirte más cómodo y seguro haciéndolo.

Recuerda que lo más importante de todo es hacerlo. No busques la perfección porque te estresarás, sufrirás y no disfrutarás el proceso. Pero ten por seguro que después, te sentirás infinitamente mejor, con un orgullo increíble por haber sido capaz de conseguirlo. ¡Vamos!

 

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