
Anglicismos y modas y más
Está claro que nuestro lenguaje cotidiano se anglifica a marchas forzadas. No hace falta más que tener alrededor a algún adolescente para darse cuenta. Dentro
Está claro que nuestro lenguaje cotidiano se anglifica a marchas forzadas. No hace falta más que tener alrededor a algún adolescente para darse cuenta. Dentro