Últimamente tengo alguna discusión conversación con personas que no ven el bosque.
El bosque es ese grupo de árboles que están juntos y forman un todo. Es un ecosistema que tiene sentido por sí mismo, independientemente de los árboles que lo compongan. Además, en el bosque hay animales y otras plantas que no son árboles. Incluso hay diferentes especies de árbol.
Esto mismo pasa en cualquier organización. Desde un club de montaña hasta el ayuntamiento de una ciudad. Los árboles son nuestras casuísticas personales, nuestras necesidades, los yoes: yo, yo, yo… El bosque es el conjunto de personas, bienes y servicios y todo lo que se genera alrededor de ello…
Si yo solo me fijo en lo que me atañe a mí, puede que no vea los problemas de los demás. Los ignore. No me interesen… Sería el ¿para qué voy a pagar impuestos para hacer guarderías si yo no tengo hijos? ¿Para qué tener educación pública, cada uno que se busque la vida? ¿El que venga detrás?, que arree… y así todo.
Sin embargo, todo buen líder sabe que el todo es mucho más que la suma de las partes. Es imprescindible tener la foto global en la cabeza para poder tomar buenas decisiones. Y para poder sacar esa foto, hace falta salir de tu parcela y contemplar con perspectiva. La perspectiva puede ser temporal o geográfica o de otros tipos… pero hay que salirse de ahí. Porque no, tu coyuntura no suele ser el centro del universo.
Para ver el bosque, da un paso atrás y piensa cómo actuarías o verías la situación desde otra perspectiva. Analiza el problema desde ese punto y compara con el problema inicial. Quizá te des cuenta que estás en uno de los brazos exteriores de una galaxia pequeña y que el bosque es lo que da sentido a ese árbol tuyo, lo que le nutre y le da la vida.
Be the tree, see the forest, my friend.
