Sexo y extorsión en las redes sociales

Ser precavido y reaccionar rápido son tus mejores armas.

Querido amigo Sagitario,


Aunque ambos sabemos que Papá Noel es un hombre real disfrazado y que el ratoncito Pérez en realidad son mamá y papá, hay veces en las que nos gusta creer en estas fantasías.


Ese tremendo pibón, con un escote de vértigo, que te acaba de solicitar amistad en Facebook te desea. Ya, ajá.


Venga hombre, ¡despierta!


Pensabas que podrías ser amigo de ese pedazo de mujer, pero entonces, de pronto (no sabes por qué o cómo sucedió) te pillaron haciéndote una pajilla con la webcam. Espectacular. Bravo.


Y ahora, aquí estás, siendo extorsionado y preguntándote qué hacer porque, por supuesto, no se te ocurrió antes pensar en las consecuencias.

Esta historia (real) nos puede pasar a cualquiera de nosotros si no tomamos algunas precauciones básicas, así que vamos a empezar desde el principio con estos cuatro consejos super básicos:

¡No te hagas amigo de todo el mundo!

Esto es fácil de decir, pero difícil de hacer, lo sé. En caso de que suelas aceptar como amigo a todo el mundo, debes tener una lista de “conocidos” (Facebook tiene una opción que te permite separar sus contactos en amigos, conocidos y restringido); ¡Úsala! Y no compartas todas tus cosas personales con ellos. Estos perfiles petardos son más o menos un calco unos de otros y son muy fáciles de reconocer: una foto de perfil que suele ser un selfie enseñando cacha, no muchos amigos y algunas fotos subidas el día anterior. Desconfía siempre cuando veas un perfil así.

No des información personal a desconocidos

Esta información personal incluye cosas como los nombres de tu familia, de tu mujer, de tu marido o de tus hijos, fechas de nacimiento, dónde vives, si estás o no en casa, tu email o información de otras redes sociales. Habla de cualquier cosa, pero jamás jamás hables con un extraño de nada demasiado personal.

No hagas videochat con desconocidos

A no ser que estés muy seguro de que tu cara no se ve en el vídeo y de que no hay ningún detalle personal alrededor que pueda exponer tu verdadera identidad, no hagas nada de lo que te puedas arrepentir. Recuerda siempre que en estos tiempos todo permanece para siempre y que todo lo que está online es, de algún modo, público.

Date una ducha fría

Supongo que no tengo que comentar esto. Se autoexplica.

Ahhh, pero has llegado a este post demasiado tarde, ya has hecho lo que sea (no hace falta que nos des los detalles) y ya has recibido ese mensaje tratando de chantajearte. Estás muy preocupado — como es lógico — y no sabes qué hacer. Yo te lo explico:

Mantén la calma

Ya sé que puede ser difícil, pero hay que mantener la calma. En pocos segundos, tendrás toda la adrenalina de tu cuerpo en el cerebro y esto te impedirá pensar con claridad. Y es precisamente esta calma la que te va a dar la visión para hacer las cosas que tienes que hacer.

Comprueba la configuración de tu privacidad

Quizá ya lo tengas hecho. Pero tienes la opción de volver a configurar la privacidad en todas partes y revisarla.

Muy importante: nadie debe ser capaz de publicar en tu muro en Facebook. Como mínimo, configura la opción que permite que ‘solo tú’ puedas leer los mensajes de tu muro. Además, tienes que habilitar la configuración de revisar ‘todos los mensajes y estados en los que apareces etiquetado’ para que nadie te pueda etiquetar a menos que compruebes las etiquetas con antelación.

También tendrás que tener cuidado con tu cuenta de Twitter o de otras redes. Configura una búsqueda de tu nombre, guárdala y compruébala de vez en cuando para evitar sorpresas desagradables.

Corre a denunciarlo

Entiendo que estés avergonzado pero es esencial que vayas a la comisaría para empezar con las acciones legales contra tus extorsionadores. Además, es la única forma de parar este tipo de comportamientos online. Masturbarte no es un crimen, la extorsión sí lo es. Así que haz capturas de pantalla y recoge toda la información que puedas y prepárate para explicarlo todo. Incluso, puede que tengas que presentar esta denuncia ante las redes sociales si los delincuentes finalmente suben el vídeo y necesitas quitarlo.

Configura una alerta

Vete a Google, busca tu nombre (puedes añadir otras palabras a la búsqueda para que sea lo más precisa posible) y fija una alerta. Si alguien publica algo con tu nombre, recibirás un correo electrónico y serás capaz de reaccionar de forma inmediata.

El tiempo está de tu lado. Ningún criminal profesional utilizará Facebook o las redes sociales (donde todo queda registrado) para extorsionar a los incautos y los aficionados desaparecerán tan pronto como se den cuenta que no vas a pagar. Para ellos solo es un juego.

Como de costumbre, lo más importante para evitar cualquier riesgo es ser precavido con antelación. Pero, si has sido lo suficientemente tonto como para picar, al menos puedes salir de esta situación de la mejor forma posible.

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